lunes, 1 de julio de 2013

9 razones por las que ODIO viajar en micro...

Según las malas lenguas (y por malas lenguas me refiero a @katiuskaflores), el infierno se congelará antes de que yo me suba a un micro. Según esta lengua larga, yo no me subo a un micro porque me alucino la gringa Inga y sólo viajo en taxi. Mira, Kachuska… esto es MENTIRA! No saben la cantidad de veces que he viajado en micro, combi, custer o washu washu. Del cole me regresaba en micro, a la universidad me iba y me regresaba en micro… al instituto me iba en micro, a mis chambas me iba en micro y, es más, de la chamba de ahora me regreso en micro (muchas veces). Lo que sucede es que elijo NO hacerlo por una simple razón: Me llega al pincho. Ahora, si no tengo plata para irme en taxi, obvio me subo a un micro… pero si puedo pagar mi puto taxi, me voy en taxi. Lo que no sabe la Kachuska es que no es que sea millonaria, sino que irme en taxi puede implicar (a veces) que sacrifique algunas cosas con tal de viajar cómoda (Ya ves, mierda?). En fin, me fui por las ramas… Estas son las razones por las cuales DETESTO viajar en micro. Ustedes igual?

  1. Asientos: Lo primero que uno hace al subirse a un micro, es sentarse… Claro, esto es si tienes la grandiosa suerte de encontrar asiento, no? Porque a veces la gente va parada, doblada en 16 y termina con un dolor de espalda de la gran shet. Pero imaginemos que subes y OHMAIGASH! El micro está vacío y te puedes sentar. Los asientos son una shet. O duros, o sucios, o rotos o garabateados con liquid paper con los mails de medio planeta amixer. Lo último que quiero es terminar un día de shet y terminar con un clavo en el culo por sentarme en un pinche micro.
  2. El tiempo: Obviamente el micro debe recoger y dejar pasajeros en cada paradero y eso hace que se demore un poco… pero acaso no les ha pasado que suben a un micro y el pendejo del chofer se queda en 300 semáforos en verde esperando que llegue más gente para subir a su fakin carro? Y uno como huevón esperando a que al chofer se le dé la putísima gana de avanzar y, obviamente, este se zurra en tus gritos, los claxon, el policía y hasta su vieja.
  3. El Chofer: Cuando uno viaja en taxi, puede que el chofer sea medio bestia manejando, pero por alguna razón tengo la sensación que el chofer está más concentrado en manejar y dejarte en tu fakin destino que otra cosa. En cambio, un condenado chofer de micro se rasca las bolas en tu cara. Huevea, conversa con otros choferes, con otros cobradores, con el datero… se depila la barba mirándose en el espejo retrovisor, come su mandarina y bota la cáscara a la calle, pelea con los policías, se vuelve a rascar las bolas, golpea su puerta para que los carros avancen, etc. Lo PEOR de este hombre es que tiene un poder que alguien debería quitarle: El poder de la RADIO y poner cualquier estación de mierda que se le ocurra. Si por algún milagro de la Melchorita este incauto puso Radio Planeta y juuuusto están pasando una canción que te gusta, pues no dudes en que este ser lo cambiará para poner su Radiomar Plus, categóricamente superior (AY QUÈ RICO). Con este comportamiento, esta persona común y corriente se convierte en un ser despreciable, al cual podría asesinar si no fuera presa. Pero así y todo, creo que su “amiguito” es peor que él. Sí, el cobrador.
  4. El Cobrador: Este ser, supuestamente humano, encargado (como dice su nombre) de cobrar el bendito pasaje, es tan o más despreciable que el pinche chofer. No sólo porque tiene esa forma particular e irritante de hacer sonar las monedas cuando quiere cobrar “pashaje”, sino que es dueño de algunas de las frases y palabras más escabrosas y horribles que mis pobres oídos han podido escuchar alguna vez. Algunas como: “Apéguese”, “Asencílleme”, “Pie derecho”, “Lleva, lleva” y demás joyitas. Pero lo peor no es lo que dice, sino el tonito de voz en el que lo dice. Esa voz medio ronca, de ronero a muerte mezclada con piraña de esquina. Todo en conjunto más su mirada de mañoso cuando subes o bajas del micro o cuando te dice “chau mamita” o cosas así. Aj, aj, aj.
  5. La Punteada: Si quiero que alguien me puntee, me meta mano y me paletee a su regalada gana, lo mínimo que puedo hacer es ESCOGER quién me lo hace no? Por qué coñazo tengo que soportar que cualquier pelotudo, que se trepó al mismo micro que yo y que se cree más pendejito que Luchito, me manosee a su antojo?
  6. Los Olores: Si bien es cierto no todos huelen a rosas el 100% del tiempo, los olores se acentúan muchísimo más en un micro. Esto no es porque a los micros sólo se suba gente apestosa, NO! Es porque la gente del mal nunca quiere abrir las putas ventanas. Ok, te acepto que tengas frío o que te despeines… pero COÑO! Queremos respirar aire puro (bueh, contaminado), no el aire caliente que sale de 30 personas encerradas en un pinche bus!! Tienes frío? Lleva tu fakin casaca! Pero no jodas pues, yo al menos me asfixio como las mil putas. Y otra cosa… quieres llevar lonchera a tu trabajo? Normal! Es tu derecho… pero no seas cabrón de abrir tu huevo duro en el micro, apestándolo todo o de andar comiendo tu pan con pescado, porque el resto no tiene por qué soplarse tu apestosa comida.
  7. Los Paraderos: Una de las cosas que más me empincha de los micros y/o choferes, es que literalmente paran donde les da la puta gana. Soy partidaria de que los micros SÓLO deben parar en los paraderos y no en cualquier esquina que se les antoje. Si tu casa está a 20 cuadras del paradero, pues piña! O jodes a tu municipalidad para que habiliten un nuevo paradero cerca a tu casita o caminas y te dejas de joder. No tenemos por qué jodernos todos por tu pinche comodidad. Pero… hay choferes cabrones que te dicen que “sólo paran en los paraderos autorizados” cuando quieres bajar… pero cuando quieren subir pasajeros, paran donde les da la cabrona gana y se demoran LA VIDA esperando que se llene el pinche micro. Por qué?? POR QUÉ??!!
  8. Los pasajeros: Cuando te subes a un taxi, puedes elegir a cuál te subes y a cuál no… Total, si el taxista no te agrada del todo, simplemente lo dejas pasar y ya! Si el taxi es decente, te subes, viajas, llegas a tu destino y chau. Si te subes a un micro, no puedes elegir quién más subirá al bendito micro. Se pueden subir los viejos mañosos, las viejas pleitistas, los chibolos llorones, el amixer que está escuchando música y que no le interesa si lo escuchan, canta a voz en cuello… etc. El peor de todos, el viejo evangelista que se sienta a tu costado y te empieza a hablar pichuladas de la biblia o de la segunda, tercera y novena venida de Jesucristo… y que si vas a misa o que si crees en el evangelio washu washu… AUXILIO! Yo no tengo ni mierda de paciencia con nada ni con nadie y me llega al re-cuete tener que empezar o terminar el día con cualquiera de estas clases de personas que me estresan. Mejor, me ahorro el mal rato.
  9. Los ambulantes: Están los que caletamente se suben y están los que se asoman y se pegan como lapas a la puerta o la ventana del micro en cada parada. Los que venden golosinas muchas veces pasan rápido y no molestan mucho… son los que se mandan con su floro de necesidad desesperada los que me llegan al orto. Ojo, no es que sea una insensible de mierda, sino que el 99% de estos sujetos tiene EL MISMO FLORO! Cómo shet sé entonces si dicen la verdad o si es que hay un grupo en Hi5 de “ambulantes unidos” donde comparten sus floros y anécdotas en las que nos agarran de estupiditos?? Todos empiezan con su “Sheñores y pashajeros, damas y caballeros… quién les habla, quien les saluda es una pershona trabajadora que she gana la vida de forma honrada pe” y floros de ese tipo… Lo peor de todo es que venden cosas que nadie quiere y a nadie le interesan. Cosas como calculadoras o llaveritos o muñequitos de Gokú o Pichimón. Un día me van a agarrar de mal humor y les voy a meter una patada voladora y vamos a terminar en la comisaría con las calculadoras y muñequitos ensangrentados.

7 comentarios:

Sandra Roca Zela Prieto dijo...

MAESTRA!!!!!

Mimo dijo...

jajajaja un minuto.... jajaja tmr la triste realidad

Ivonne dijo...

Un post escrito con el hígado, casi siempre es GENIAL!

xD

M. dijo...

Está bueno renegar de vez en cuando, no?

Un chico de Lima dijo...

Completamente de acuerdo contigo, en verdad me he reído y me sentí identificado :)

juan dijo...

Jajaja que buena!

Clari dijo...

a mi en realidad no me gustan ningun tipo de transporte.. prefiero siempre caminar.. cuando decidi viajar a San Francisco y tuve que subirme a un avion tuve que tomr una pastilla para dormir jajaj sino no lo aguanto